Infinitas posibilidades con aluminio

Es imposible enumerar todos los usos del aluminio en nuestra vida diaria. Edificios, barcos, aviones y automóviles, electrodomésticos, embalajes, ordenadores, teléfonos móviles, contenedores para alimentos y bebidas, todos ellos se benefician de las propiedades superiores del aluminio en cuanto a diseño, sostenibilidad, resistencia a la corrosión y ligereza. Pero una cosa es segura: estaremos en el asiento del conductor cuando se trata de desarrollar métodos de producción cada vez mejores y soluciones innovadoras.

Aluminio en edificios

Los edificios representan el 40% de la demanda energética mundial, por lo que existe un gran potencial para ahorrar energía. El uso de aluminio como material de construcción es un medio importante para hacer edificios que no solo ahorren energía, sino que realmente produzcan energía.

Aluminio en el transporte

El transporte es otra fuente de consumo de energía, y los aviones, trenes, barcos y automóviles representan aproximadamente el 20% de la demanda mundial de energía. Un factor clave en el uso de energía de un vehículo es su peso. En comparación con el acero, el aluminio puede reducir el peso de un vehículo en un 40%, sin comprometer la resistencia.

Aluminio en embalajes

Aproximadamente el 20% de las emisiones de gases de efecto invernadero provocadas por el hombre provienen de la producción de alimentos. Teniendo en cuenta que se estima que un tercio de todos los alimentos se desperdician en Europa, queda claro que la conservación eficiente de alimentos y bebidas, como la que se consigue con el uso de aluminio, juega un papel importante en la creación de un mundo más sostenible.